A menudo se confunden los estilos colonial y
rústico. Ambos son parecidos y transmiten esa armonía y tranquilidad
característica de la naturaleza, pero tienen algunas diferencias que los hacen
únicos. Hoy te explicaremos las características de cada uno para que puedas
optar por el estilo que más te guste y se adapte mejor a tus necesidades.
Estilo colonial
Si te gusta lo natural y los ambientes poco
cargados, debes elegir el estilo colonial. Se caracteriza especialmente por ser
una decoración sencilla pero con personalidad, transmitiendo esa calidez de la
naturaleza en cada detalle.
El estilo colonial principalmente se compone
de muebles de grandes dimensiones hechos de madera o materiales naturales
semejantes. Estos muebles combinan perfectamente con detalles en piedra, acero,
vidrio templado u otros materiales que evocan la naturaleza.
Al igual que con los materiales, deberemos
buscar tejidos frescos, como el lino o el algodón en colores neutros, y darle
calidez con accesorios en tonos marrones o rojizos.
Si quieres darle personalidad propia a la
habitación, puedes buscar complementos como estanterías con libros antiguos,
baúles, lámparas de época o alfombras que acompañen a nuestros muebles.
Estilo rústico
El estilo rústico es perfecto para recordar a
la naturaleza y las casas campestres, gracias a sus toques rurales.
Seguiremos con los muebles de madera, como en el estilo colonial, pero esta vez
jugaremos con unos colores más neutros, como el blanco o el gris.
La habitación tendrá un aire campestre si utilizas
elementos antiguos o detalles en colores que evoquen naturaleza, como el azul
cielo, el verde hierba o una gama clara de amarillos y beiges con tonos piedra.
Debemos tener en cuenta la luz natural, para
ello proveeremos a la habitación de una buena entrada de luz solar y, además,
pintaremos las paredes con tonos suaves, usando técnicas como el esponjado,
para evitar una uniformidad que diste bastante de la naturaleza.
Para completar la decoración podemos poner
macetas, jarrones, chimeneas u otros objetos que denoten una artesanía típica
de antaño. Podemos usar otros objetos de estilo vintage como teléfonos
antiguos, mapas, un tocadiscos o, en definitiva, cualquier objeto que nos
transporte al pasado. También podemos usar paisajes o fotos antiguas para darle
un toque más personal.
Al ser un estilo dedicado a la naturaleza,
acepta la posibilidad de colocar plantas adaptadas a interiores, como las
trepadoras o las ramas de bambú, siempre que encajen con la decoración elegida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario