Ubicación y medidas del sofá: antes de nada debes saber donde va a estar situado tu sofá. Piensa si quieres que vaya pegado a una pared, o en mitad del salón o donde lo quiere poner. Esto determinará las medidas que deberá tener tu sofá para que encaje adecuadamente en tu salón y no rompa la armonía del mismo.
Una vez que tengas claro este primer paso, ya puedes comenzar a medir el espacio que tienes. Ten en cuenta que siempre es recomendable dejar un hueco a cada lado del sofá y por supuesto, delante también. Apunta bien las medidas, sin olvidarte de nada. Además, también puedes medir las medidas generales de tu salón para hacerte una idea general del espacio del que dispones, y quizá pueda ser de utilidad para el especialista al que acudas a comprar tu nuevo sofá.

¿Con quién vives? No es lo mismo vivir solo o en pareja, o que tener 2 hijos o 5, tampoco será lo mismo si tienes mascotas o no las tienes. Estos detalles que inicialmente pueden parecerte poco importantes, son determinantes a la hora de elegir el sofá perfecto, ya que puedes encontrar todo tipo de tapizados y tejidos. Si tienes perros o gatos, puede que te interesen sofás con tejidos que repelen el pelo de los animales o el polvo, por ejemplo.

Comodidad y estilo: las dos claves finales para elegir el sofá perfecto son la comodidad del sofá y el estilo que quieras.
Para saber si un sofá es cómodo solo tienes que probarlo en la tienda y ver si te parece cómodo o no. Piensa en la altura del sofá y de las personas que vayan a utilizarlo de forma habitual, cómo de cómodo es el reposabrazos…y otros detalles que debes comprobar con el especialista antes de decidirte a comprar tu sofá.
Para terminar, elige el estilo que más le va a tu sofá si quieres un estilo moderno, tradicional, en colores llamativos, si buscas un sofá para relajarte, de una plaza, de dos…
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